Un estudio presentado en el XXV Congreso de las Librerías señala que el 86 % de los libros venden menos de 50 ejemplares al año. Aun dejando a un lado que estos datos se reducen a los libros vendidos en librerías físicas, no online, suponen una radiografía significativa del momento que vive el libro.
El acceso libre a la publicación, hace no demasiado restringida a un número escaso de autores, tiene sus pros y sus contras. A un autor le resulta reparador saber que en cualquier momento puede dar a conocer su obra, aunque sea en autoedición, sin pasar por los habituales filtros del editor, como ocurría antaño. Ahora bien, ha de entender que, por exceso de oferta, sus libros están condenados –en la mayoría de los casos– a llegar a un número de lectores muy reducido.
Por tanto, si antes había un grupo de escritores privilegiados (los que publicaban), ahora el grupo de privilegiados lo conforman los que consiguen vender miles de ejemplares. (Otro dato: solo el 0,1 por ciento de los escritores vende más de 3.000).
El panorama puede ser asfixiante para las librerías (gestionar tanta letra impresa con tan mala salida para la mayoría de los títulos es agotador), y también para los autores, que han de emprender un arduo calvario para “colocar” solo medio centenar de ejemplares.
Pero no olvidemos que estos estudios se centran en la parte más pedestre de la edición: las ventas, los royalties, los beneficios o las pérdidas económicas… Pero el libro, la escritura, es mucho más que publicar para vender.
Algunos autores hace siglos que dejamos de pensar en la literatura como una posible vía de ganar dinero. Escribimos por placer, por necesidad, por afán artístico, por compartir nuestra visión del mundo. Qué sé yo.
A estas alturas mi asimilación de la realidad es tal, que no solo no lamento no ganar dinero con mis libros, sino que agradezco no tener que pagar por escribirlos.
«Los libros, poco y mal». Francisco Rodríguez Criado, El Periódico de Extremadura, 29/6/2022
Francisco Rodríguez Criado, escritor, corrector de estilo, profesor de talleres literarios y creador del blog Narrativa Breve. Ha publicado novelas, libros de relatos, obras de teatro y ensayos novelados. Sus minificciones han sido incluidas en algunas de las mejores antologías de relatos y microrrelatos españolas: El cuarto género narrativo. Antología del microrrelato español (1906-2011). Ed. Irene Andrés-Suárez (Cátedra, Madrid, 2012),Velas al viento. Ed. Fernando Valls (Los cuadernos del vigía, Granada, 2010), La quinta dimensión (Universidad de Extremadura, Mérida, 2009), Soplando vidrio y otros estudios sobre el microrrelato español. Ed. Fernando Valls (Páginas de Espuma, Madrid, 2008), Histerias breves (El problema de Yorick, Albacete, 2006), Relatos relámpago (ERE, Mérida, 2006), etcétera. Es autor de El Diario Down, donde narra en primera persona sus experiencias como padre de un bebé con el Síndrome de Down. Los zapatos de Knut Hamsun (De la Luna Libros, 2018) y Hombres, hombrinos, macacos y macaquinos (2020) son sus últimos libro de relatos.
[…] políticos acomplejados pongan en funcionamiento medidas efectivas. Mientras cale el discurso del tonto útil Jeremy Corbyn, que reparte responsabilidades…
[…] atrás escribí sobre la novela en que se ha convertido la desaparición de Diana Quer. Si el misterio sobre…
[…] médico tacha de loco narcisista. Y, por si fuera poco, los árbitros se equivocan –a decir de san Piqué–…
[…] Payasos asesinos. 9-11-2016 […]
Conozco casos como el tuyo… incluso un conocido lo está sopesando por los ladridos continuos del perro. Ambos tenemos perro…