Miguel Bravo Vadillo (poeta y narrador) ha publicado en Medium una reseña extensa y muy elaborada sobre ‘El Diario Down’. El suyo es un comentario literario (se centra en los presuntos valores del libro), pero también social, porque diserta acerca de las razones por las que algunas personas siguen considerando el síndrome de Down un estigma.
Transcribo un fragmento:
«Es más, me atrevo a aventurar que si a lo largo de los siglos se ha demonizado a estas personas ha sido, simple y llanamente, porque poseían una capacidad muy superior a la del resto para ser felices. Y claro, hay por ahí mucho resentido a quien le duele que haya personas felices si ellos no lo son. Resulta irónico e incluso contradictorio que, a pesar de que anhelamos el amor y de que aspiramos a la felicidad (virtudes que, en el fondo, siempre se nos muestran esquivas), cuando encontramos a quienes están capacitados para lograr estos anhelos, gran parte de la sociedad, en lugar de ver en ellos a superhéroes provistos de poderes fuera de nuestro alcance, solo ve seres discapacitados».
